domingo, 25 de marzo de 2012

Dobledosis Pt 2.5



Y así la búsqueda por fin llega a su final
al encontrar ese lugar donde olvidar la realidad, 
sexo y paz hasta alcanzar mi funeral,
y qué más da, si ya sabrán
 que solo me drogo para al fin escapar.

LCDM


Han pasado ya tres veces y seguro que nos han visto, los maderos nos tienen fichados. Nosotros estamos sentados en un banco fumándonos unos porros, es entonces cuando el coche patrulla se planta delante de nosotros y se bajan dos maderos. Oye chicos que eso que estáis fumando, le digo a mi amigo que empecemos a andar sin hacerle caso, el policía empieza a hablarnos más fuerte y nos dice que no corramos. Es justo en ese momento cuando echamos a correr y el hijo de puta nos sigue hasta que conseguimos darle el esquinazo. Así todas las putas tardes quedando para drogarnos, pero llega el día en que la marihuana ya no nos causa ningún efecto, es el momento de pasarse a las drogas duras. Empezamos con la tontería de la cocaína y bromeamos con quien es el primero que se sacará el carnet del gimnasio..... la cortamos y hacemos dos rayas, una para cada uno. Nos la metemos sin ningún pudor y empezamos a notar un pequeño escozor en la garganta. A mi no me hace nada me dice mi compañero, le digo que se espere que ya subirá. Estaba en lo cierto, al rato te crees el puto amo y la mandíbula te baila. Ya era normal que cada vez que saliéramos meternos unos cuantos tiznajos, si no, no nos lo pasábamos bien, muchas veces llegando a nuestra casa y tener que ocultare la cara a nuestros padres, y otras quedándonos a dormir en cualquier portal. La coca se convirtió en un habito, pero cada vez tenemos menos dinero y el mono es mas fuerte. nos desgastamos poco a poco, nos salen ojeras, vestimos todos los días con chándal, apenas hacemos caso a nadie, solo queremos nuestra dosis. Si no hay dinero para pillar, robamos y que nos lo fíe el camello. Los primeros en notar nuestra mierda es nuestra familia y tu intentas que no se den cuentan , es tu culpa haberte metido en este mundo me dicen mis colegas, mientras que mi vieja llora cada vez que me ve por la calle y esta tranquila cuando me pilla la policía. Pero como un vulgar yonki más de esta sociedad me paso a la heroína , inyectada en vena. El cojo, o como así lo llamamos mi amigo y yo, nos sirve la dosis, muy bien presentada, una jeringuilla en una bandeja de plata acompañada de elástico para que nos resulte mas fácil encontrar la vena, mi menú favorito dice mi compañero. Al cabo de meternos varios chutes empiezan a salirnos callos y no tenemos más remedio que pincharnos en las piernas, cuello.... todo el cuerpo lleno de pinchazos. Pero yo sabia que todo esto un día tenia que terminar y así fue. Una noche en una Rave pillamos 20 ml de heroína y poseídos por la música electro y  las diversas drogas de diseño que llevábamos en el cuerpo nos la pinchamos toda. Mi compañero sufrió una sobredosis delante de mi y yo sin darme cuenta, por la mañana no se movía y tuve que llamar a su familia. Al día siguiente, su madre se acerco a mi llorando y solo me dijo que era lo mejor que le podía  haber pasado.

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